Domínguez anuncia dos cambios en el supernudo de Curro

La delegada de Política Territorial, Isabel Domínguez, se reunió ayer por la tarde con el alcalde de Meis, José Luis Pérez, y con representantes empresariales y vecinales para analizar las mejoras que se incorporarán en la construcción del nuevo supernudo de Curro.

Política Territorial prevé gastar 12 millones en las expropiaciones de este nudo para conectar AP-9, autovía de O Salnés, PO-531 y futura autovía a Vilagarcía. Domínguez confirmó en la reunión que el trazado de una de las vías de servicio previstas se desplazará para reducir la afección del nuevo nudo sobre el monte comunal que actualmente está siendo aprovechado como cantera. También se construirá un paso inferior a mayores para garantizar la continuidad del sistema viario local.

Vecinos afectados por los proyectos de la PO-531 y el supernudo de Curro (Barro) tienen previsto celebrar hoy una reunión en esta última localidad para estudiar posibles recursos administrativos y judiciales.

Ayer fue publicada de nuevo, esta vez en el Boletín Oficial de la Provincia, la resolución de las expropiaciones del supernudo donde se reitera que se levantarán actas previas los días 10, 11, 12, 13, 14, 17 y 18 en Meis, y el día 19 en Barro.

El supernudo de Curro plantea problemas de enlace con la AP-9

El supernudo de Curro, que debe enlazar las autovías de Sanxenxo y Vilagarcía con la AP-9, plantea problemas con las conexiones. Es lo que aseguran las plataformas vecinales afectadas por el proyecto que denuncian que buena parte del tráfico tendrá que utilizar la vieja carretera PO-531 y pasar por el medio de la población para poder acceder a la autopista. Alcaldes de la zona tenían previsto reunirse anoche con la posibilidad de abordar estas dificultades.

Considerado junto con el de Puxeiros y el de O Porriño entre los enlaces más importantes de la provincia, el supernudo de Curro prevé transformar en autovía al tramo de conexión entre la autovía de Sanxenxo y la AP-9. Además, incluyó en su diseño original una gran rotonda para hacer posible la conexión con la futura autovía Curro-Baión a Vilagarcía. También está previsto que tenga comunicación con la autovía A-57 Curro-Pontevedra-Vigo-O Confurco que conectará con la AP-9 frente a las actuales cabinas de peaje.

Todos estos movimientos podrán hacerse sin dificultades. El problema está, según fuentes vecinales, en los enlaces de algunas de las carreteras autonómicas y locales que confluyen en la zona. Así, las carreteras de Cambados y Ribadumia, las que conectan con Tremoedo (hacia Vilanova y A Illa) «non teñen acceso directo a AP-9», aseguró ayer Manuel Corredoira, presidente de la plataforma de vecinos afectados.

«Primeiro -explicó- teñen que coller a rotonda que van facer en Mosteiro. Despois, teñen que subir pola antigua C-531, que leva 14 anos sen funcionar porque foi moi problemática e levou a vida de veciños de Curro, e pasar polo medio da poboación coas suas casas, onde vamos a igrexa, ao colexio, ao supermercado, ao cemiterio. Logo, terán que coller a rotonda nova que se vai facer pegada a igrexa e volver cara a Vilagarcía para poder coller o supernudo».

Este mismo problema afectará -sin el paso obligado por la rotonda de Mosteiro- al tráfico de la autonómica PO-531 proveniente de poblaciones como Baión, Romai, Portas, Paradela y San Lorenzo, según la misma fuente.

El supernudo de Curro y su conexión con la AP-9 costará casi tanto como la autovía de O Salnés

El supernudo de Curro y su conexión con la autopista AP-9 costará 50 millones, casi tanto como la autovía de O Salnés que, según las cifras dadas a conocer ayer por la Xunta, supuso una inversión de 60 millones.

El Consello de la Xunta, presidido por Pérez Touriño, autorizó un gasto de 36.570.905 euros para la construcción de este supernudo. Además de este gasto destinado a la obra propiamente dicha, Política Territorial dedicará otros 12,7 millones de euros a expropiaciones y trabajos complementarios. En total, la inversión en el nudo y enlace con la AP-9 será de 49,5 millones de euros.

El enlace de Curro es un nudo de comunicaciones para reordenar el tráfico da futura autovía Curro-Baión, de la autovía de O Salnés, de la AP-9 y de la carretera Pontevedra-Curro. Permitirá así la interconexión de todas estas infraestructuras «dun xeito máis seguro e áxil», según subrayan los promotores de la obra.

El nudo tendrá una longitud total de 5,2 kilómetros que discurren por los concellos de Barro y Meis. El enlace, encajado en un tamo también con características de autovía entre Mosteiro y la AP-9, contará con cuatro ramales y habrá tres pasos superiores y otros tantos inferiores.

Conexión con la A-57

Además de dar salida a la autovía de O Salnés, que actualmente muere en una vía-embudo de solo dos carriles antes de empatar con la AP-9, y de conectar la autovía Curro-Baión, el enlace también servirá para articular todo este entramado de comunicaciones en el futuro con la autovía A-57. Esta infraestructura saldrá, según los planes adelantados hasta ahora, del puente sobre la AP-9 existente en el peaje de Curro y bordeará Pontevedra por el interior antes de descomponerse en una Y con dos ramales en un punto no fijado aún definitivamente pero que, en los planes iniciales, se establece en el límite de Vilaboa. Uno de estos ramales irá hacia la A-52 autovía Rías Baixas y desembocará en O Confurco (cerca de O Porriño). El otro irá hacia Vigo para conectar nuevamente con la AP-9 en las inmediaciones del aeropuerto de Peinador.

De acuerdo con las cifras dadas a conocer ayer por la Xunta, la construcción de la futura autovía Curro-Baión tendrá un coste estimado en casi 80 millones de euros, mientras que la denominada «mellora da capacidade e seguridade da actual estrada Pontevedra-Vilagarcía (PO-531)» representará otros 26 millones de euros.

Política Territorial asegura además que ya inició el proceso de expropiaciones tras aprobar la Xunta el 4 de septiembre la declaración de utilidad pública de la obra del enlace.

La Xunta inicia las expropiaciones para construir el macro-enlace de Curro

El Gobierno gallego ha dado un paso importante para construir el macro-enlace de Curro con el inicio del proceso de expropiación de los terrenos aprobado ayer por el Consello de la Xunta. Este nudo viario será fundamental para articular las comunicaciones en el norte de la provincia ya que enlaza todas las vías de alta capacidad que confluyen en la zona, así como aquellas que está previsto que se ejecuten a corto plazo.
El propio presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, calificaba esta infraestructura “como unha peza clave na ordenación e garantía de mobilidade e seguridade na zona”. En Curro enlazarán y se reordenará el tráfico procedente de la actual autovía de O Salnés, de la autopista AP-9, y de la PO-531 entre Pontevedra y Vilagarcía, carretera que la Xunta también prevé transformar en una vía de mayor capacidad y seguridad a través de una reforma en la que se invertirán 26 millones de euros.
Pero, además, también conectará todas estas infraestructuras con otras dos que serán de vital importancia en las comunicaciones del norte de la provincia: La A-57 (la circunvalación de Pontevedra que ejecutará Fomento) y la autovía entre Curro y Baión, que completa la conexión por alta capacidad entre la capital de la provincia y Vilagarcía. El nudo de Curro permitirá la interconexión de todas estas infraestructuras de forma “segura y ágil”, según el Gobierno gallego.

Inversión
La actuación, de gran envergadura, requerirá una inversión de 49,5 millones de euros, de los cuáles 12,3 millones estarán destinados al pago de las expropiaciones de los 548 predios necesarios para ejecutar la obra.
El “macronudo” tendrá una longitud total de 5,2 kilómetros y afecta a los concellos de Barro y Meis. El enlace estará encajado en un trecho, también con características de autovía, entre Mosteiro y la AP-9 y contará con cuatro ramales. En él habrá tres pasos superiores y otros tantos inferiores.
El presidente de la Xunta destacó el esfuerzo en infraestructuras que, según el ejecutivo, se está realizando en la zona norte de la provincia y en concreto en las áreas de O Salnés, Vilagarcía y Pontevedra con una inversión que asciende a 244 millones de euros: “acaba de inaugurarse a autovía do Salnés, está en marcha a futura autovía entre Pontevedra y Vilagarcía -que cuenta con un presupuesto de 80 millones de euros-, o nó de Curro, e a Variante de Vilagarcía -con 26 millones-“. Pérez Touriñó aseguró que “se está a transformar substancialmente e a plasmar unha reordenación profunda de tráficos e mobilidade con condicións de viais de alta capacidade esta área que afecta a polos de desenvolvemento fundamentais de actividade na provincia”.

Autovía do Salnés
Touriño destacó que el enlace también resolverá las carencias del actual enlace con la autovía de O Salnés, ya que el actual “é limitado, está mal realizado” y no encaja ni con esta autovía ni con las que está previsto desarrollar en la zona debido a una falta de previsión que resuelve ahora el Plan Director de Estradas de Galicia al obligar a los concellos a reservar espacios para acometerlas.