La modificación del proyecto del Eje atlántico de alta velocidad en su tramo Pontevedra-Portela no necesitará declaración de impacto ambiental y el Consejo de Ministros podrá sacar a licitación las obras en breve. El proyecto plantea una ligera modificación del trazado ferroviario y su impacto sobre la población, los bienes materiales y el paisaje es inferior al del proyecto original.
Así, tras las consultas ambientales llevadas a cabo sobre el proyecto de modificación del estudio informativo y tras el procedimiento de evaluación preliminar, el Ministerio de Medio Ambiente ha adoptado la decisión de no someterlo a una nueva evaluación de impacto ambiental.Según la resolución de la Secretaría General para la Prevención de la Contaminación y el Cambio Climático, que ayer publicó el Boletín Oficial del Estado, el proyecto planteado y modificado va a minimizar los posibles impactos previstos en la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) realizada y aprobada en marzo de hace dos años.
El Ministerio considera que, al proyecto modificado, se deben aplicar las mismas medidas preventivas y correctoras contempladas en la mencionada DIA del proyecto original, junto con las nuevas medidas descritas en el Documento Ambiental modificado.
Los cambios introducidos en el proyecto moficado para el trazado del Tren de Alta Velocidad del Eje Atlántico consisten úicamente en un leve desplazamiento sobre el inicialmente previsto, en una longitud de poco más de dos kilómetros, que fue aprobado en su día (mayo de 2006) por la Dirección General de Ferrocarriles.
La justificación principal de las modificaciones fue que la alternativa elegida podía afectar a un conjunto de nuevos edificios en la zona de Pedrapicada (Lérez), lo que no había sido detectado en la elaboración del estudio informativo previo. Así, mediante el desplazamiento de la vía hacia el este se evita afectar a los edificios y futuras complicaciones a la hora de realizar las obras.
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