Los empresarios, comerciantes y vecinos de Barro exigen más vigilancia y medios para atajar la oleada de robos que se está produciendo en el municipio, especialmente en la zona de San Antoniño. La gravedad del último de los sucesos, en el que cuatro encapuchados trataron de asaltar un bar y realizaron un disparo que impacto en el coche de la propietaria, les ha llevado a mover ficha. Solicitan una mayor presencia de la Guardia Civil, al tiempo que plantean la creación de un cuerpo de Policía Local.
Los integrantes de la asociación de negocios Acebarro han recomendado “prudencia” y extremar la atención por las noches, cuando se cierran los locales. Al mismo tiempo están estudiando convenio con empresas aseguradoras y de vigilancia. Desde el colectivo, como también comentaban ayer vecinos de la localidad, así como el PSOE municipal, inciden en la necesidad de incrementar la presencia de agentes y critican que el cuartel de Caldas, que cubre esta zona, envíe menos efectivos que antes.
Por población
“Por aquí es raro ver pasar una patrulla de la Guardia Civil, y eso que estamos aquí todo el día”, apuntaba ayer uno de los últimos afectados, Miguel González, pareja de la propietaria del bar O rincón do coxo. Además, también alude a una reivindicación que cada comparten más en el núcleo urbano del municipio. “Por población deberíamos tener una Policía Local, mejoraría la seguridad”, agrega. “Nosotros estamos planteándonos cerrar; el pasado año sufrimos dos robos, este año otro y ahora un intento con arma”, puntualizaba. “Esto no es normal, estamos muy expuestos”, sentencia.
Por su parte, desde la oposición municipal reiteran esta petición al gobierno que dirige José Antonio Landín. “Compartimos la idea de reuniones con las autoridades competentes para doblar esfuerzos y poder contar con más control policial en la zona”, indicaba ayer el portavoz socialista, José Sanmartín.
No nos pidieron nada, solo desenfundaron y dispararon´, dice la última víctima
“Cerramos la puerta y mi novia se dirigió a su coche, cuando yo vi que cuatro encapuchados se dirigían hacia el bar y entonces uno sacó la pistola”, relata Miguel González, un joven vigués que reside en Barro y regenta el establecimiento que es propiedad de su novia. “Fueron solo 30 segundos, no nos pidieron nada, solo desenfundaron y dispararon; la bala me pasó a unos metros”, apunta la última víctima, que cree que los cuatro asaltantes se pusieron nerviosos al darse cuenta que los responsables del local se habían dado cuenta de su presencia.
“Llevamos un mes en el que están robando en toda la zona; nosotros ya llevamos entre el pasado año y este un total de cuatro sucesos de este tipo”, explica Miguel, con evidente resignación y apuntando que la idea de cerrar es más que una posibilidad. Además, cree que la forma de taparse de los asaltantes, como el hecho de llegar justo a la hora de cierre, indica que “son de la zona”.












Faustino Batallan: Malditos ladróns!!! Falando con algunha persoa

