Política Territorial no esta sola a la hora de exigir a la Diputación que plantee y formalice un proyecto firme sobre los accesos al polígono de Barro-Meis. Los vecinos afectados también quieren que se presente este proyecto para poder definirse sobre el mismo.

Manuel Corredoira, presidente de la plataforma de afectados por la reforma de la carretera PO-531, indicó ayer que ve «lógico» que la delegada de Política Territorial, Isabel Domínguez, exija a la Diputación que presente un proyecto con su propuesta de accesos para que la Xunta y Fomento puedan informarlo y pronunciarse sobre el mismo.

Este proyecto debería incluir, según el líder vecinal, «os enganches de entrada e saída» al polígono industrial. Además, tendría que facilitarse una copia a los vecinos para que puedan pronunciarse y decidir si la Diputación «queda ou non ao marxe» de sus movilizaciones de protesta.

Los vecinos, que hasta ahora solo han realizado una concentración de protesta ante el Pazo Provincial, indicaron previamente que dejarían de manifestarse ante el gobierno provincial del PP si llegaban a la conclusión de que había hecho lo necesario para sacar de Curro el tráfico del polígono y que el problema era de Política Territorial.

Hasta ahora, la Xunta se ha mostrado reticente con los planteamientos técnicos de la Diputación por entender que podrían provocar la «saturación» de la playa del peaje de la autopista AP-9 en Curro.

No obstante, este peaje será suprimido y la capacidad de la AP-9 entre Curro y Pontevedra ampliada si el PP llega a gobernar en Madrid, según la promesa que efectuaron sus representantes antes de las últimas elecciones generales