Solo 24 horas después de que Política Territorial demandase a la Diputación «un esforzo» para arreglar el problema de los accesos al polígono de Barro-Meis, el ente provincial dio ayer una respuesta positiva. Esta disposición a abordar el problema abre vías para alcanzar un acuerdo que pueda satisfacer a las tres partes implicadas en el problema.

Fue el propio presidente del organismo provincial quien ayer aseguró que la Diputación «está disposta a facer un esforzo nos accesos ao polígono Barro-Meis» y que esta posición ya había sido asumida tiempo atrás.

Louzán puso, no obstante, como condición que Política Territorial, que mantiene que el asunto no es de su competencia, se implique también en el problema abriendo una ronda de conversaciones. «O único que demandamos -dijo- é diálogo para acadar o mellor acordo».

El gobierno provincial desveló igualmente el contenido de una carta del pasado mes de julio en la que ya propuso a Política Territorial una solución consistente en aprovechar un resto de la actual conexión da AG-4.1 (autovía de Sanxenxo) con la AP-9 (autopista del atlántico). Este resto es un tramo que queda fuera de servicio con la construcción de la nueva autovía de conexión entre AP-9 y AG-4.1.

La propuesta fue cursada a través del director de Infraestructuras, Agustín Hernández, quien señalaba que la solución sugerida desde el ente provincial posibilitaría «segregar o tráfico industrial do resto dos tráficos, minimizando a afección do mesmo».

Todos de acuerdo

Hernández indicó que la totalidad de los promotores del polígono industrial de la zona estaban «dacordo» con la propuesta. Además, solicitaba que la Consellería incluyese la solución a los accesos en el diseño definitivo de los viales de la zona. Pedía igualmente que «se incorporara «ao proxecto constructivo naquela data en fase de redacción».

El director de Infraestructuras volvió a pedir el pasado mes de noviembre una reunión a Política Territorial a fin de coordinar las actuaciones de este departamento con las del organismo provincial. La Diputación no ha recibido respuesta todavía, si bien el miércoles fue emplazada por la delegada de Política Territorial, Isabel Domínguez, a hacer «un esforzo» para solventar el problema de los accesos a Barro-Meis.