El alcalde de Barro, el popular José Antonio Landín, y varios concejales del equipo de gobierno prestaron declaración ayer por la mañana en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número uno de Caldas.
A preguntas de La Voz de Galicia, Landín Eirín evitó dar cualquier detalle de su paso por el juzgado. Otras fuentes consultadas apuntaron que el alcalde y los ediles que integran la comisión de gobierno del Ayuntamiento de Barro fueron citados en relación con una actuación urbanística. Además de José Antonio Landín, conforman la junta de gobierno local los concejales José Cons, Manuel Fontán y María Teresa Roig, mujer del regidor.
Al parecer, según esta versión, el equipo de gobierno aprobó la parcelación de un solar en un núcleo rural sin tramitar un plan parcial previo a la urbanización. Este proceder habría motivado una advertencia por parte de la Dirección Xeral de Urbanismo, dependiente de la Consellería de Política Territorial, que, ante el caso omiso del Concello, puso los hechos en conocimiento de la Fiscalía. El alcalde no quiso confirmar esta versión y restó importancia a su declaración. El departamento de la Xunta tampoco se pronunció ayer sobre el caso, argumentando que no puede ofrecer este tipo de información.
Un concejal del gobierno local que no forma parte de la comisión de gobierno relacionó la declaración judicial de sus compañeros con «una obra en Curro». La comparecencia del regidor sorprendió a los grupos de oposición, que ayer desconocían el motivo de su declaración en el juzgado. Así lo indicaron tanto el portavoz nacionalista, Xosé Manuel Fernández Abraldes, como su homóloga en el PSOE, Margarita Canay.