Vecinos de Curro (Barro) decidieron ayer en asamblea rechazar el desvío provisional de la PO-531 Pontevedra-Vilagarcía por zona de huertas y tierras de labor para construir la nueva rotonda frente a la Iglesia. Según explicaron ayer, la Xunta preveía una carretera de nueve metros por la parte de abajo (parte derecha de la vía en sentido Pontevedra-Vilagarcía) y canalizar el tráfico «por pistas de dos metros» en la parte izquierda.

Tras algunas gestiones de representantes socialistas, Política Territorial quedó de estudiar otras soluciones y los vecinos dieron ayer una semana de plazo antes de reanudar sus protestas para que se les ofrezca una alternativa.

También rechazaron que el tráfico local vuelva a la antigua C-531 en Curro y reclamaron que toda la circulación sea absorbida por el futuro supernudo. Los vecinos reclaman finalmente soluciones para dos negocios y dos casas afectados por el último proyecto de la consellería para la reforma de la PO-531.