Se trataba de uno de los puntos de la red viaria pontevedresa con un mayor número de denuncias por exceso de velocidad y ahora ha pasado a ser uno de los que menos multas registra. Es el radar fijo instalado por Tráfico en la PO-531 entre Pontevedra y Vilagarcía, en el lugar de Curro, en donde las infracciones registradas han caído un 85,5% desde que se amplió el límite de velocidad de los 60 kilómetros horas que se permitía anteriormente a los 80 actuales.
La administración titular del vial, la Xunta de Galicia, realizó una revisión de los márgenes de velocidad del tramo entre A Devesa y Curro que incluyó la ampliación del límite permitido hasta los 80 kilómetros por hora en el punto controlado por el radar (en el kilómetro 6,5 en dirección a Vilagarcía). Una revisión que se hizo efectiva a finales del mes de julio sin que se realizase ningún tipo de aviso a los conductores más que la retirada de la señal de 60 instalada poco antes del radar y quedando como indicador válido la señal de 80 ubicada casi a un kilómetro de distancia, a la salida del núcleo de A Devesa. Como es evidente, desde Tráfico indicaron que en el mismo momento en el que cambió la señalización del vial el radar también se adaptó a los nuevos indicadores y comenzó a multar sólo a aquellos que circulaban por encima de los 80 kilómetros por hora.
El resultado ha sido una caída espectacular del número de denuncias. Según los datos que maneja la Jefatura Provincial, mientras que en julio (con el radar a 60) se impusieron un total de 1.021 multas, en agosto las infracciones detectadas por este cinemómetro fueron tan sólo 169. En Tráfico enmarcan este importante descenso dentro de la caída generalizada en el número de sanciones que están registrando todos los radares de la provincia, pero en este caso reconocen que la ampliación del límite de velocidad fue fundamental para hacer caer de forma tan espectacular el número de multas..
El cambio no ha sido bien recibido por todos ya que muchos conductores se quejan de falta de información y de una señalización “confusa” en la zona. Creen que la señal de 80 que regula la velocidad en el punto en el que se encuentra el radar está bastante alejada del cinemómetro. También son numerosas las quejas de conductores multados en el mes de julio por circular a 80 kilómetros por hora y que se encuentran con que apenas unos días después la infracción que ellos cometieron ya no merece reprobación alguna. Y es que en vista de la revisión realizada por la Xunta de los límites de velocidad en este tramo, lo cierto es que en julio circulaban a una velocidad que del mes de agosto en adelante era considerada correcta y, pese a ello, deberán pagar 100 euros de sanción.
Una multa que muchos han decidido recurrir al preguntarse por qué deben pagar por un comportamiento que ahora no es sancionable. Además, dicen que esto les hace pensar en si el antiguo límite marcado para el radar era excesivamente bajo o había en él “afán recaudatorio” ya que las circunstancias del vial son las mismas, con los mismos cruces y núcleos de población. Una reflexión que viene a reforzar el dato de una encuesta de la DGT y que sitúa al conductor gallego como los españoles que se siente más perseguidos por Tráfico a la hora de recibir multas.
Los márgenes se reducen en el tramo posterior por seguridad
Pero los cambios en los límites de velocidad no sólo afectan al punto en el que está ubicado el radar sino que se efectuaron en buena parte del tramo de la PO-531 que discurre entre la salida del núcleo de población de A Devesa, en el municipio de Pontevedra, y el de Curro, ya en el concello de Barro.
Además de aumentar el límite a 80 kilómetros hora en el punto en el que está ubicado el radar (al pasar el cruce de la ITV en dirección a Vilagarcía), se ha rebajado la velocidad máxima en el tramo que se encuentra justo después del cinemómetro de 80 a 70 kilómetros por hora antes de llegar a la gasolinera de Curro. Posteriormente, el anterior límite de 100 desciende ahora a 90.
También se produjeron cambios en este tramo si el conductor circula en dirección a Pontevedra, ya que la velocidad máxima se reduce en el tramo que discurre por delante de la estación de servicio de Curro. Según fuentes de Política Territorial, los cambios se efectuaron en respuesta a una mejora de la seguridad vial en la zona.