El supernudo de Curro y su conexión con la autopista AP-9 costará 50 millones, casi tanto como la autovía de O Salnés que, según las cifras dadas a conocer ayer por la Xunta, supuso una inversión de 60 millones.
El Consello de la Xunta, presidido por Pérez Touriño, autorizó un gasto de 36.570.905 euros para la construcción de este supernudo. Además de este gasto destinado a la obra propiamente dicha, Política Territorial dedicará otros 12,7 millones de euros a expropiaciones y trabajos complementarios. En total, la inversión en el nudo y enlace con la AP-9 será de 49,5 millones de euros.
El enlace de Curro es un nudo de comunicaciones para reordenar el tráfico da futura autovía Curro-Baión, de la autovía de O Salnés, de la AP-9 y de la carretera Pontevedra-Curro. Permitirá así la interconexión de todas estas infraestructuras «dun xeito máis seguro e áxil», según subrayan los promotores de la obra.
El nudo tendrá una longitud total de 5,2 kilómetros que discurren por los concellos de Barro y Meis. El enlace, encajado en un tamo también con características de autovía entre Mosteiro y la AP-9, contará con cuatro ramales y habrá tres pasos superiores y otros tantos inferiores.
Conexión con la A-57
Además de dar salida a la autovía de O Salnés, que actualmente muere en una vía-embudo de solo dos carriles antes de empatar con la AP-9, y de conectar la autovía Curro-Baión, el enlace también servirá para articular todo este entramado de comunicaciones en el futuro con la autovía A-57. Esta infraestructura saldrá, según los planes adelantados hasta ahora, del puente sobre la AP-9 existente en el peaje de Curro y bordeará Pontevedra por el interior antes de descomponerse en una Y con dos ramales en un punto no fijado aún definitivamente pero que, en los planes iniciales, se establece en el límite de Vilaboa. Uno de estos ramales irá hacia la A-52 autovía Rías Baixas y desembocará en O Confurco (cerca de O Porriño). El otro irá hacia Vigo para conectar nuevamente con la AP-9 en las inmediaciones del aeropuerto de Peinador.
De acuerdo con las cifras dadas a conocer ayer por la Xunta, la construcción de la futura autovía Curro-Baión tendrá un coste estimado en casi 80 millones de euros, mientras que la denominada «mellora da capacidade e seguridade da actual estrada Pontevedra-Vilagarcía (PO-531)» representará otros 26 millones de euros.
Política Territorial asegura además que ya inició el proceso de expropiaciones tras aprobar la Xunta el 4 de septiembre la declaración de utilidad pública de la obra del enlace.