Los primeros planos del proyecto reformado fueron mostrados a algunos de los vecinos en junio. Entonces, se apuntó que A Devesa y Curro quedarían «moi ben» con aceras y aparcamientos. Pero no existía la misma impresión sobre Campañó y, además, las obras se llevaban por delante cuatro casas, dos de ellas viejas, pero otras dos más modernas. Seguían existiendo carriles de servicio en algunos puntos, rechazados por afectar a los negocios, así como un seto central vegetal en sustitución del muro de hormigón.