La autovía entre Curro (Barro) y Sanxenxo se abrirá al tráfico en los próximos días, según señaló ayer el presidente de la Diputación, Rafael Louzán. El dirigente popular indicó textualmente que la puesta en marcha de la nueva infraestructura será «na semana próxima» por la «información que nos consta».
El asunto ni siquiera fue abordado ayer en la reunión que el titular de la Diputación mantuvo, junto a los otros tres presidentes de organismos provinciales gallegos, con la conselleira de Política Territorial, María José Caride. Louzán, que en días pasados ya había detectado movimientos destinados a fijar la piedra inaugural, señaló que en dicha reunión había seis o siete personas y que no tuvo ocasión de consultar esta cuestión.
Ayer, el político arousano deseó que no queden flecos por rematar cuando se abra la autovía, pero dijo que en su observación de la obra «a diario» había detectado que hay «moitas cuestións pendentes» sin terminar y otras que se están realizando de forma «apresurada». «Imos ver -dijo- se iso non leva consigo risco para conductores. Haberá que analizalo».
Por su parte, Política Territorial pidió ayer precaución a los conductores ante los últimos trabajos, que conllevan nuevos desvíos para abrir la autovía antes de agosto. En la zona entre Nantes y Sanxenxo, estas obras exigen todavía extender una última capa de aglomerado, con lo que los usuarios se verán obligados a utilizar desvíos alternativos por las distintas calzadas, según las necesidades de los operarios. Desde la Administración autonómica aseguran que todos estos desvíos estarán correctamente señalizados.
Xunta y Diputación han mantenido una dura batalla dialéctica a lo largo de los últimos tres años en torno a esta obra. Desde el organismo provincial pontevedrés se acusó a la Xunta de arbitrar los desvíos por la red provincial sin contar con el criterio de la Diputación, titular de algunas de las vías empleadas. Además, se aseguró que los retrasos de las obras habían afectado al turismo en toda la comarca de O Salnés. En las últimas semanas, las críticas se centraron en las dificultades para circular por los nudos que dan acceso a poblaciones como Ribadumia y Cambados.
Tubos y nudos
Desde la Xunta, los ataques se centraron en la mala calidad de los tubos de desagüe de la obra original, realizada en los tiempos en que el PP gobernaba en la Xunta. Los tubos fueron finalmente sustituidos en el marco del proyecto de construcción de la autovía.
Una vez que finalizada, aún quedará por acometer la ampliación del enlace de Curro entre la autovía y la AP-9. La obra incluirá la construcción de un supernudo para enlazar con la futura autovía Curro-Baión (a Vilagarcía). En la misma zona está previsto que conecte asimismo la futura autovía A-57 Curro-Pontevedra-Confurco, que conectará con Vigo y con la Rías Baixas A-52.
la A-57 dispone ya de anteproyectos aprobados para los tramos de circunvalación de Pontevedra y el que enlazará la capital con la A-52. La prolongación a Curro está ahora en fase de encargo del primer estudio de trazado, mientras que el tramo a Vigo fue objeto de una polémica exposición pública.