Un campo de fútbol reconvertido en ring

La tarde del 29 de octubre del 2006, el Barro C.F. y el Eiriña Atlético disputaban un encuentro de fútbol en el campo de San Breixo, en el municipio de Barro. En un momento dado, se produjo una tangana en la que se vieron implicados espectadores y jugadores de ambos equipos.

Tal y como reconoce la Audiencia, un grupo de personas, entre las que se encontraba el futbolista local Juan Carlos Iglesias Rodríguez, golpearon a Ángel Rey Pintos, del Eiriña Atlético, que sufrió diversas erosiones en el pecho y una herida en el arco supraciliar izquierdo.

Por su parte, el futbolista visitante Ricardo Gómez Filgueira, en la entrada de los vestuarios, empujó a un directivo del Barro C.F., Félix Vázquez Galiano, provocándole una contractura cervical que, si bien no requirió tratamiento médico, sí que le hizo guardar reposo durante una buena temporada.

El juzgado de Caldas, en una sentencia que ha sido confirmada por la Audiencia, se mostró salomónico al castigar a los dos jugadores rivales a abonar una multa de 270 euros por la comisión de una falta de lesiones. En cuanto a la responsabilidad civil, se sostiene que Ricardo Gómez deberá indemnizar al directivo del Barro C.F. con 945 euros, mientras que en el caso del futbolista de este último equipo, Juan Carlos Iglesias, se recoge que tendrá que pagar a Ángel Rey a razón de 45 euros por día de curación impeditivo y 25 en caso de no impeditivo.

La sentencia inicial fue recurrida infructuosamente por el futbolista del Eiriña Atlético. La Audiencia de Pontevedra rechazó sus pretensiones. En este sentido, recuerda que la víctima siempre mantuvo el mismo testimonio y que existe un parte en el que se recogen sus lesiones, al mismo tiempo que sostiene que «el hecho de que en el acta arbitral no se recoja la agresión de Félix, carece de trascendencia alguna».

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