El portavoz del grupo municipal del BNG de Barro, Roberto Rivas, denunció, a través de una moción al pleno, las molestias a las que se enfrentan los usuarios del tanatorio de esta localidad como consecuencia del mercadillo de los domingos. En su exposición de motivos, el edil nacionalista incidió en que desde que se celebra esta feria los domingos por la tarde, se ha podido comprobar la reiteración de estas molestias desde diferentes puntos de vista.
Rivas hizo menció a los «problemas causados no aparcamento (parcialmente solucionado coas cadeas recentemente colocadas)». Asimismo el concejal recalcó que existen otros obstáculos: «Son notables os problemas que ocasiona o feito de que nun lateral do tanatorio existan postos de venda, xa que acarrean dificultades para a saída do coche fúnebre e ocasionan desagradables molestias sonoras ás persoas que asisten ao tanatorio».
Por estas razones, el Bloque propone que el pleno inste al gobierno local a adoptar medidas oportunas para cambiar la ubicación de los puestos que se encuentran en la calle que va desde la rotonda hasta el equipamiento fúnebre. Rivas sostuvo que, de esta forma, se consigue la «necesaria tranquilidade que precisan os familiares e amigos dos difuntos que son velados no mesmo e en momentos tan delicados».
El nacimiento del mercadillo de los domingos por la tarde en Barro está marcado por la polémica desde su comienzo, cuando los ambulantes de etnia gitana, capitaneados por su portavoz Sinaí Giménez, abandonaron el mercadillo de Pontevedra después de que el Concello capitalino hubiese regulado la actividad de las cooperativas de una forma que este colectivo entendió insatisfactoria.