Hace casi un año, la Asociación Cultural Barosa, de Barro, denunciaba públicamente que un cruceiro ubicado en las inmediaciones del Camino Portugués a Santiago corría riesgo de caerse por falta de protección. Esa cruz de piedra emplazada en la parroquia de Agudelo presentaba una inclinación de 30 grados que, fácilmente, podía acabar con sus elementos en el suelo.

El cruceiro de Lardoeira está compuesto por un pedestal sencillo, fuste octogonal y capitel con cruz de Cristo e imagen de la Virgen. Ayer, a primera hora de la tarde, personal de la Escola de Canteiros procedió a su desmontaje para proceder a su recuperación. Antes de su traslado a un nuevo lugar, desplazándolo siete metros del eje del vial existente, se acometerá la limpieza de sus elementos.

Esa limpieza se hará siguiendo las recomendaciones técnicas que figuran en el informe de Patrimonio que tuvo que solicitar el Ayuntamiento de Barro. El proyecto municipal, redactado por el arquitecto Ricardo Sobral, comprende el traslado del cruceiro a una posición con un firme adecuado para conseguir su verticalidad original.

La Escola de Canteiros tuvo que numerar y proteger adecuadamente las piezas escultóricas para evitar posibles daños durante el proceso de traslado. A partir de ahora, la limpieza de la piedra se hará manualmente con cepillo de sedas vegetales, empleando agua y jabón neutro, respetando las pátinas existentes y sin eliminar los líquenes naturales que conforman su aspecto. El tratamiento será muy ligero, evitando el empleo de productos o métodos agresivos como pueden ser cepillos metálicos, herbicidas u otras sustancias químicas, indicó ayer la Diputación.

En esta línea, para la unión de las piedras no se utilizarán morteros de cemento, solo los tradicionales a base de cal. Los elementos de fijación serán no oxidables, de acero o de bronce, para evitar roturas, y el anclaje de esas piezas de acero o de bronce a la piedra se hará mediante plomo fundido.

En su día, el colectivo Barosa denunció que durante las obras de construcción de un viaducto para el trazado del AVE este elemento patrimonial se vio sometido a una situación de «permanente risco» debido al tránsito de vehículos pesados. Después se asfaltó un tramo del vial, pero no se consolidó el pedestal del cruceiro.